Lihuen no comenzó como una innovación tecnológica, sino como un desafío personal: adaptar una tecnología existente a nuestro mercado para aportar algo nuevo a la cultura y la educación local. Inspirado por los recitales holográficos de Hatsune Miku, una artista virtual que seguía desde sus inicios, mi sueño no era asistir a uno de esos eventos, sino traerlos a mi ciudad.
En 2018, con el apoyo de la ONG Conciencia, obtuve un fondo semilla para importar una pantalla holográfica desde Japón. La travesía no fue sencilla: la primera pantalla se perdió en el envío, y con recursos limitados, mi familia tomó una decisión difícil pero valiente, destinando dinero al envío de una nueva pantalla en lugar de reemplazar nuestra cocina rota. Cuando finalmente llegó, a solo dos horas del inicio de una feria educativa, no había margen para errores. Gracias a mi formación técnica y meses de estudio, logré armarla y ponerla en funcionamiento justo a tiempo.
El impacto fue inmediato. La pantalla capturó la atención de todos, desde alumnos curiosos hasta periodistas de tres canales de noticias que acudieron a cubrir el proyecto. Fue el punto de partida de Lihuen, un proyecto que no solo trajo recitales holográficos a Mar del Plata, sino que utilizó esta tecnología como una herramienta educativa para inspirar a los estudiantes a explorar nuevas tecnologías.
Hoy, Lihuen es una productora que adapta y utiliza tecnologías holográficas para fomentar la cultura y la educación. Más allá de los recitales, como los realizados en el Teatro Colón y el Centro Cultural Villa Victoria Ocampo, el proyecto busca conectar a las personas con el potencial transformador de la tecnología.
Lihuen es la prueba de que los sueños, cuando se combinan con esfuerzo, apoyo familiar y pasión, pueden superar cualquier obstáculo. Te invito a descubrir esta aventura y formar parte del impacto que juntos podemos generar.
Primera pantalla holográfica funcionando en la feria educativa
Show en el Teatro Colon de Mar del Plata
Show en Villa Victoria Ocampo Mar del Plata